Una de las palomas atacadas por un cuervo en San Pedro (Captura Youtube) |
BUENOS AIRES, 29 Ene. 14 / 03:29 pm (ACI).- El Arzobispo de Corrientes
(Argentina) y amigo del Papa Francisco, Mons. Andrés Stanovnik, hizo una
breve e interesante reflexión del episodio ocurrido hace unos días en
la Plaza de San Pedro, luego de que las dos palomas que el Santo Padre
soltara acompañado de dos niños, fueran atacadas por un cuervo y una
gaviota.
Sobre el episodio de las palomas, Mons. Stanovnik dijo que “hay que poner atención al mensaje de esa alegoría porque refleja el mundo en el que vivimos (…) La propuesta del Papa es una propuesta de paz y, al mismo tiempo, una alerta para no dejarnos tentar por 'los cuervos' que llevamos adentro y que destruyen nuestros vínculos con los demás”.
Estos vínculos o ámbitos que son asediados por estos “cuervos” internos, comienzan “por el mundo más cercano y cotidiano que es la pareja, la familia, los vecinos, la comunidad y desde allí la sociedad en la que vivimos”.
El Prelado, que es amigo del Papa desde hace muchos años –concretamente desde que ambos estaban en el Colegio Máximo de San José en San Miguel– concedió una entrevista al diario El Litoral, en la que compartió la experiencia de haber encontrado al Pontífice en Roma.
En ella resaltó que “necesitamos reencontrarnos con Jesús y volver a entusiasmarnos con su persona, como alguien que está vivo y actúa si uno lo deja actuar. (…) De esta experiencia nace la cultura del encuentro, porque abre al encuentro con el otro. El amor de Dios, que es real y cuando es auténtico, se expresa necesariamente hacia el otro”.
“Si esa cultura es real y verdadera, se abre e incluye a todos, y es especialmente sensible hacia las personas que están al margen. Ahí tenemos las periferias geográficas y existenciales. Es necesario abrir los ojos porque esa 'periferia' puede estar geográficamente muy cerca, en las personas con las que convivo diariamente”.
Mons. Stanovnik recordó luego que el Papa Francisco, “desde muy joven, dedicó mucho tiempo a cultivar la amistad con Jesús. A nosotros, que teníamos 19 años y él pasados los 30, en su función de profesor y tutor en el Colegio Máximo donde estudiábamos, nos impresionaba su capacidad de discernimiento y su vida de oración, y su visión espiritual de las personas, de las cosas y de los acontecimientos”.
“Esa visión, nos damos cuenta ahora, la fue cultivando en esa temprana amistad con Jesús, él se dejó moldear por esa amistad. El Espíritu Santo, por el bautismo, es el que trabaja en nosotros si dejamos que lo haga. Jesús acompaña a cada uno desde su propia situación. A cada uno, si colabora con su gracia, le da fortaleza para cumplir con su misión”.
El Arzobispo de Corrientes precisó además que “eso sucede en la vida del Papa pero también en la vida del casado, si se abre a la gracia; como asimismo en la vida del funcionario público, si se abre a esa acción transformadora, tendrá la capacidad y la fuerza para actuar en coherencia con la misión de servir al bien de la gente y no de su intereses particulares”.
Para leer la entrevista completa, ingrese a: http://www.aica.org/10419-mons-stanovnik-el-papa-nos-pide-reencontrarnos-con-jesus.html
Sobre el episodio de las palomas, Mons. Stanovnik dijo que “hay que poner atención al mensaje de esa alegoría porque refleja el mundo en el que vivimos (…) La propuesta del Papa es una propuesta de paz y, al mismo tiempo, una alerta para no dejarnos tentar por 'los cuervos' que llevamos adentro y que destruyen nuestros vínculos con los demás”.
Estos vínculos o ámbitos que son asediados por estos “cuervos” internos, comienzan “por el mundo más cercano y cotidiano que es la pareja, la familia, los vecinos, la comunidad y desde allí la sociedad en la que vivimos”.
El Prelado, que es amigo del Papa desde hace muchos años –concretamente desde que ambos estaban en el Colegio Máximo de San José en San Miguel– concedió una entrevista al diario El Litoral, en la que compartió la experiencia de haber encontrado al Pontífice en Roma.
En ella resaltó que “necesitamos reencontrarnos con Jesús y volver a entusiasmarnos con su persona, como alguien que está vivo y actúa si uno lo deja actuar. (…) De esta experiencia nace la cultura del encuentro, porque abre al encuentro con el otro. El amor de Dios, que es real y cuando es auténtico, se expresa necesariamente hacia el otro”.
“Si esa cultura es real y verdadera, se abre e incluye a todos, y es especialmente sensible hacia las personas que están al margen. Ahí tenemos las periferias geográficas y existenciales. Es necesario abrir los ojos porque esa 'periferia' puede estar geográficamente muy cerca, en las personas con las que convivo diariamente”.
Mons. Stanovnik recordó luego que el Papa Francisco, “desde muy joven, dedicó mucho tiempo a cultivar la amistad con Jesús. A nosotros, que teníamos 19 años y él pasados los 30, en su función de profesor y tutor en el Colegio Máximo donde estudiábamos, nos impresionaba su capacidad de discernimiento y su vida de oración, y su visión espiritual de las personas, de las cosas y de los acontecimientos”.
“Esa visión, nos damos cuenta ahora, la fue cultivando en esa temprana amistad con Jesús, él se dejó moldear por esa amistad. El Espíritu Santo, por el bautismo, es el que trabaja en nosotros si dejamos que lo haga. Jesús acompaña a cada uno desde su propia situación. A cada uno, si colabora con su gracia, le da fortaleza para cumplir con su misión”.
El Arzobispo de Corrientes precisó además que “eso sucede en la vida del Papa pero también en la vida del casado, si se abre a la gracia; como asimismo en la vida del funcionario público, si se abre a esa acción transformadora, tendrá la capacidad y la fuerza para actuar en coherencia con la misión de servir al bien de la gente y no de su intereses particulares”.
Para leer la entrevista completa, ingrese a: http://www.aica.org/10419-mons-stanovnik-el-papa-nos-pide-reencontrarnos-con-jesus.html